Crítica de la novela El fin de la Eternidad, Isaac Asimov

Título original: The End of Eternity
Título traducido: El fin de la Eternidad
Editorial: Círculo de Lectores
ISBN: 84-226-1333-6
Páginas: 240

El verano pasado estaba en el chalet de mis abuelos cuando descubrimos que algún vecino había tirado decenas de libros en un contenedor. Decidí rescatar algunos, ya que nadie los quería. Entre ellos estaba El fin de la Eternidad, de Isaac Asimov. Es el primer libro de Asimov que llegó a mis manos, y me encantó.



La Eternidad es una institución que controla la Historia. Los Eternos, es decir, los trabajadores de esta institución pueden viajar a cualquier momento de la Historia a partir del siglo XXVII, que es cuando se inventan los viajes en el tiempo. Nosotros vivimos en la Historia Primitiva, que es inalterable. La Eternidad envía a los Ejecutores, que viajan a una fecha concreta para hacer un pequeño cambio en la Historia que la mejore, por ejemplo, evitar una guerra. Estas modificaciones se llaman Cambios de Realidad.

Los Eternos son de diferentes siglos.El protagonista se llama Andrew Harlan, nacido en el siglo 95. Había sido seleccionado como Eterno. La vida de un Eterno tiene cuatro etapas: Temporal, Aprendiz, Observador y Especialista. Los Observadores se dedican a recoger datos para que los Especialistas pudieran hacer cálculos, tomar decisiones... Hay varios tipos de Especialistas: Coordinadores, Analizadores de Destino, Sociólogos, Ejecutores, Programadores... Andrew Harlan acaba conviertiéndose en Ejecutor.



El jefe de la Eternidad, Twissell, al conocer su interés por la Historia Primitiva, pide a Andrew que enseñe a un Aprendiz todo lo que sepa y pueda investigar sobre ella. El Aprendiz se llama Brinsley Sheridan Cooper.

Así plantea Isaac Asimov el argumento de este libro que me encantó. Es una historia que tiene traiciones, amor, acción y un final increíble. Así que animo a todos a leer El fin de la Eternidad.

Además de ser una intrigante novela, aparece un estudio de cómo sería un viaje en el tiempo y algunas situaciones paradójicas que esto provocaría. Pero más allá del plano de la ciencia-ficción, hay otros dos análisis.

Se nos muestra lo pobre que sería el mundo si existiera la Eternidad. Es ya un tópico lo de que aprendemos de nuestros errores, pero es cierto. Si en vez de tener que superar dificultades, aprender de nuestros errores... pudiéramos eliminar todo eso, ¿qué sentido tendría evolucionar o mejorar?

Creo que también se critica un excesivo control del mundo desde una perspectiva política. La Eternidad funciona como un Gobierno mundial y de todos los tiempos, y de carácter totalitario, aprovechando que posee los recursos tecnológicos para el viaje en el tiempo.

Con esta novela puedes plantearte preguntas sobre el viaje temporal y conocer un poco a este gran escritor, Isaac Asimov, sobre todo sus opiniones sobre el contemporáneo.

Sergio Ken Pozuelo Morimoto