lunes, 16 de marzo de 2015

Teoría Nexus

Recientemente el científico Stuart Marongwe ha formulado esta nueva teoríca con el fin de relacionar la gravedad y la física cuántica, y poder explicar así el denominado universo oscuro.Esta teoría se resume de la siguiente manera: la partícula denominada gravitón nexus es el punto de unión entre la gravedad y la Física cuantica. Esta se encuentra hecha de espaciotiempo y emerge de forma natural, lo increible es que este tipo de partículas inducen a un movimiento de rotación constante a todas aquellas partículas que se encuentran dentro de su radio de acción.


Una nueva teoría abre las puertas a la «Energía oscura»
Azul: energía oscura  Rosa: gas caliente

Debido a esto podemos decir que la energía oscura se produce en el siguiente proceso: " La emisión de un Nexus de baja energía por parte de otro de energía mayor resulta en la expansión del primero a medida que asume estados menos energéticos"

Todavía se desconocen las aplicaciones de esta nueva física pero si se da por verdadera los científicos creen que seremos capaces de explicar el fenómeno de los agujeros negros.

Opinión: Creo que si esta teoría se llegara a considerar valida seria capaz de explicar uno de los grandes misterios del universo.

Fuente: http://www.abc.es/ciencia/20150309/abci-nueva-teoria-abre-puertas-201503091014.html

Autor: Iván Fernández 1º Bach D

1 comentario:

  1. LAS ESPALDAS DEL UNIVERSO
    El problema de la energía oscura ha resucitado la constante cosmológica de Einstein, no para definir un Universo estático de creación permanente y “espontánea” de materia como pretendía él, sino para la explicar expansión acelerada del Universo.
    Entonces: ¿La constante cosmológica no será la misma gravedad, entendida no como el producto de la curvatura que la materia produce en el espacio, si no como una característica intrínseca del espacio-tiempo tendiente a una expansión-compresión en todas las direcciones de la energía-materia, produciendo frunces espaciales? Entendiendo estos frunces como la energía-materia misma, siendo esta, otra calidad de existencia expandida-comprimida del espacio-tiempo.
    ¿No sería un principio de solución para la gravedad cuántica, esta comprensión más cercana a la teoría de cuerdas – o si se quiere, también, a la teoría de branas - , de la existencia de esta misma cosa en distintos estados, según su mayor compresión-expansión, del cuánticamente fluctuante espacio-tiempo-energía-materia? ¿Y en vez de buscar como partícula cuántica el gravitón, buscaríamos el espaciotiempón? Una partícula de espacio-tiempo… ¿El gravitón Nexus de Stuart Marongwe?
    ¿La energía oscura no será la curvatura multidimensional del Universo que habitamos, que nos hace percibir en nuestras cuatro dimensiones, que nos estamos expandiendo aceleradamente, cuando en realidad nos estamos encogiendo aceleradamente en una o en varias de las otras posibles siete o veintidós dimensiones distintas e imperceptibles para nosotros más allá del borde del Universo perceptible en nuestra confinación dimensional? ¿Dimensiones que serían, por así decirlo, nuestras espaldas dimensionales?
    Porque nunca se puede mirar lo que hay en la espalda: si se gira la cabeza, la nuca, como parte de la espalda misma, siempre queda atrás, y en ese momento no estamos viendo lo que hay allí, detrás de la nuca. Pero podemos deducirlo o inferirlo. Por lo menos, como el registro de un pasado. Como lo es, en definitiva, todo el registro del cosmos que ha hecho, hasta ahora, la ciencia: el registro del pasado universal, la “espaldas del tiempo”.
    La característica intrínseca del espacio-tiempo tendiente a una expansión-compresión en todas las direcciones de la energía-materia, como frunces de la energía-materia misma, como otra calidad de existencia expandida-comprimida del espacio-tiempo, no implicaría en absoluto un Universo sin límites. Por lo menos, en principio, en el nuestro de cuatro dimensiones.
    Pero sí implicaría cambiar la comprensión de la naturaleza cerrada sobre sí misma, al menos en nuestro Universo, de las otras siete o veintidós dimensiones posibles; en cambio, deberíamos entenderlas, como los pilares dimensionales externos que darían consistencia al Universo expandido-comprimido de cuatro dimensiones que habitamos - como lo estamos entendiendo en esta exposición -, energía oscura, y todo incluido; como los pilares, arbotantes y contrafuertes multidimensionales de nuestra sostenida catedral gótica universal de cuatro dimensiones…
    ¿Hay inconsistencia entre la idea de que la energía oscura expansiva y la gravedad contractiva sean parte de la misma fuerza, con el actual recuento de energía oscura en el Universo – 68.3% - y la materia ordinaria – 4.9% - y la materia oscura – 26.8 % - , necesaria para que exista la energía oscura-gravedad?
    No. Porque, según esta hipótesis, no sería la materia ordinaria u oscura la que produce la gravedad-energía oscura, sino que sería su resultado, el resultado de la constante compresora-expansiva cosmología del espacio-tiempo-energía-materia; “cierta esquina a mitad de cuadra” que desde que empezamos a andar este camino del “sólo sé que sé más nada”, nos sorprendería, inevitablemente, por la espalda…
    Ramiro Villalba

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