Los científicos no saben cuál ha podido ser el origen de este
hecho, pero han podido observar que la tierra parece haber generado de forma natural un caparazón invisible.
Al observarla, Daniel
Baker, quien es el investigador principal se quedó totalmente desconcertado, al
verla pensó que actuaba contra los electrones altamente energéticos.
Este descubrimiento
fue descubierto por un equipo de la Universidad de Colorado, observaron una
pantalla que repelía los llamados electrones asesinos originados en tormentas
solares. Estos electrones serían mortales si llegasen a la superficie de la
Tierra y viajan a la velocidad de la luz más o menos.
El escudo se encuentra
a 11.587 kilómetros de distancia de la Tierra (en el interior de los cinturones
de Van Allen con forma de donut compuestos por protones y electrones).
Cuando la vieron, lo enlazaron con los escudos creados por campos de fuerza en Star Trek para repeler armas alienígenas.
Trabajo de Andrea Redondo Pedraza
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